Historia

Historia de la bodega

Historia

La viticultura en Extremadura, tiene su génesis en la época romana. Esta comunidad disfrutaba en aquel periodo de un punto estratégico tan señalado y reconocido como Emérita Augusta (la actual Mérida), capital de Lusitania, una de las principales regiones abastecedoras del Imperio.

Aquí se daba la unión de dos de las vías más importantes de su época, la de la Plata y la de Cáparra.

Alrededor del río Guadiana - el Anas Romano-florecían villas y campos de cultivo vitícola. En el Teatro Romano de Mérida se conservan valiosos mosaicos que certifican la importancia que tuvo el vino en aquel tiempo para la región.

El cultivo del vino fue introducido por los romanos y gozado tanto por ellos como por los visigodos.

Durante la Edad Media la dominación árabe quebró la tradición vitivinícola heredada de los romanos ya que una sura del Corán prohíbe el consumo de bebidas alcohólicas sólo si no hay otra cosa para beber.

Por su parte, la celebración de la misa exige la presencia del vino.

La tolerancia musulmana permitió que no se perdieran las tradiciones vitivinícolas hasta llegar al nacimiento de monasterios como el Real de Guadalupe, mandado construir para celebrar la batalla del Salado.

En estos refugios los vinos encontraron manos expertas y nuevas técnicas que sirvieron para darles una calidad no conocida hasta entonces y crear sus zonas de influencia.

El Real Monasterio de Guadalupe, cuna de la Hispanidad, no solo influyó en las Villuercas, sino que fue más allá y llenó América de vides y buenas técnicas que hoy perviven con una extraordinaria pujanza.

Los extremeños, además, contribuyeron a difundir el arte de la viticultura allende los mares (muchos de los conquistadores procedían de esta región) en los años de la colonización de América en las fértiles tierras del nuevo mundo

Actualmente Cañamero, es una de las zonas con más potencial vitivinícola de España, con un TERRUÑO sin igual; que hace que Bodegas Cañalva, sea "ÚNICA"

Entorno

Al sopié de las Villuercas, y en el corazón del "GEOPARQUE", Cañamero se encuentra en el extremo sureste de la provincia de Cáceres, lindando al sur con la de Badajoz y muy próximo a la de Toledo.

El paisaje es de lo más variado, predominando los bosques de encinas y alcornoques, que alternan con zonas de matorral donde florecen la retama, la jara y el cantueso. Acá y allá nos sorprende con castros celtas, pinturas rupestres, cuevas con formaciones cársticas, castillos medievales y restos romanos como los de Talavera la Vieja.

El corazón de la comarca está en Guadalupe, Conjunto Histórico-Artístico, que abraza a su Monasterio declarado Patrimonio de la Humanidad. Fue mandado construir por Alfonso XI en conmemoración por la victoria en la Batalla del Salado.

De su viaje por estas tierras conservará sensaciones e imágenes que siempre recordará, pero además podrá conseguir los afamados vinos de Bodegas Cañalva.

Su situación a los pies de la sierra y muy próximo al llano, la abundancia de corrientes de agua, vegas fértiles y valles de distinta orientación hicieron de este lugar sitio de tránsito y asentamiento.

Hoy día, una red de magníficas carreteras nos ha puesto a tres horas de Madrid y nos ha convertido en punto de parada para viajeros que se mueven entre este punto y pueblos  y ciudades extremeñas como Guadalupe, Trujillo, Mérida o Cáceres.